Mi último poemario

Ya he terminado de editar mi último poemario que lleva como título “En el baúl de los recuerdos”. La edición, como siempre, es totalmente artesanal. Está cosido a mano e impreso en papel verjurado color crema.

Son 51 los poemas que componen este librito que estará disponible en la próxima Feria del Libro que tendrá lugar en Palma del Río entre los días 22 y 28 del próximo mes de Abril. Espero sinceramente que os guste.

EN SOLEDAD

Tu voz ya no me llega,

se ha perdido,

en medio de la noche impenetrable.

Estás ya tan lejana,

tan ausente,

que pienso que no estás,

nunca estuviste

pues siento sólo frío,

sólo nada,

estoy en soledad y te suplico

que vuelvas otra vez,

que yo te espero,

que vivo sin vivir,

sin ti me muero.

SE NOS MURIÓ EL AMOR

Si yo pudiera borrar en un instante

todas mis equivocaciones del pasado

y volver a marchar sobre lo andado

¿seríamos felices como antes?

Quizás no sea posible por rencores

que siempre son malvados consejeros,

quizás si te enviara mensajeros

pudieran renacer nuestros amores.

Mas si no los escuchas, vida mía,

será vana ilusión el desearlo

será esperar inútil todavía

pues para conseguir de nuevo alzarlo

debemos olvidarnos de ese día

que dejamos de amar y de abrazarlo.

DESESPERACIÓN

Caminando a trompicones

en la desnudez de una noche de invierno,

fría y desapacible,

en busca de las caricias de tus manos,

frías y desmayadas,

voy perdiendo mi alma poco a poco

dejando sus jirones

en las esquinas calladas de las calles

y derramando gota a gota

mis sentimientos

que ya son sólo sombras

de lo que fueron antes.

ME VESTIRÉ

Me vestiré despacio

con las caricias que emanan de tus manos

y envolveré tu cuerpo

con mis besos que alaban tu hermosura.

Mi cuerpo es el colchón

que cubres con la manta de tu cuerpo

y la remetes con tus manos

para que yo no escape de ese abrazo

y sea por siempre tuyo

porque tú ya eres mía

desde hace tanto tiempo

que sólo he aprendido a amarte a ti.

LUJURIA

Siento tu tibia carne temblar entre mis manos

que te dibujan sin lápiz ni papel,

que te recorren centímetro a centímetro,

haciéndote sentir el súmmum del placer.

Mis labios van besando toda tu anatomía

y con mi lengua libo

tus pezones altivos, tu boca avariciosa

y tu lugar secreto que se abre para mí.

Siento que me deseas

y mientras me acomodo para unirme contigo

te aferras a mi cuerpo para que sea posible

fundir en un abrazo amor, sexo y pasión.

EL VIENTO Y LA LLUVIA

Las notas lastimeras del ulular del viento

ahuyentan mis anhelos hasta quién sabe dónde,

tal vez hasta las tierras de nunca jamás

para que ya no vuelvan a vivir conmigo

y dejen mi existencia huérfana de amor.

La lluvia que me llama tras de los cristales

tocando sobre ellos mensajes cifrados

que no sé interpretar, que no sé lo que dicen

pero que estoy seguro me hablan sobre ti

y es que el viento y la lluvia siempre son hermanos

que viven abrazados como dos amantes,

que no tienen secretos nunca entre los dos.

VOLAR

Como el repiqueteo de la lluvia en los cristales

que sabes cuando empieza pero no cuando acaba,

mi pobre corazón late por tus caricias

que son el combustible que me otorga la vida.

Si te abrazo, mi cuerpo tiembla como el azogue,

si te beso, se erizan mis vellos al instante

y me siento flotar en el aire liviano

como si no pesara… como si fuese ya

una pluma que vuela

a merced de la brisa.

TEMPORAL

El viento agita las copas de los árboles

que se inclinan cual siervos obedientes,

la lluvia azota las casas y los campos

buscando las entrañas de la tierra.

El temporal arrecia y ya resuenan

hórridos truenos en montes y vaguadas

asustando al ganado que resguarda

diligente el pastor en la majada.

Los arroyos desbordan de sus cauces

y los ríos se crecen imponentes

arrastrando revueltos en sus aguas

todo lo que encontraron a su paso.

Ya el Invierno se marcha pero grita

en forma de borrasca sus últimas palabras.

CANTORES

Cantores diligentes que despiertan

del sueño a los humanos con sus trinos:

Jilgueros, chamarines, verderones

y pardos camachitos son los divos

que guardan territorios con sus cantos,

espacios musicales protegidos,

también los ruiseñores que no duermen

cantando noche y día en la aliseda

sin olvidar la alondra que es primera

al alba precediendo al nuevo día.

Son tantos los cantores que no tengo

espacio suficiente en un poema

y no podré nombrarlos sino sólo

aquellos que mejores canciones interpretan.